I CONGRESO INTERNACIONAL VOLUNTARIADO SOCIOEDUCATIVO
Han pasado ya algunos días desde que concluyó el Congreso de Voluntariado Socio-educativo organizado por profesoras de nuestra Facultad, por lo que veo interesante plasmar en este apartado las impresiones e ideas que me han surgido tras los tres días de Congreso.
El primer día me pareció un poco surrealista. A primera hora de la mañana comenzaba la presentación del Congreso en el aula Andrés Manjón de la Facultad, en la que no cabía prácticamente dos tercios de la gente que acudió a la cita. El aula abarrotada, los pasillos con gente sentada en el suelo, las puertas abiertas y el ruido proveniente de los pasillos. En definitiva, Un panorama poco adecuado para el desarrollo de las conferencias. Tras el descanso comenzó el incidente. Muchos asistentes comenzaron a quejarse (con toda la razón del mundo) de la situación, a lo que se inició un acalorado debate y donde la indignación crecía cada vez que la Directora del Congreso y la conferenciante (profesora de la Facultad) habrían la boca. Intentaron explicarnos el por qué de la situación y la cosa derivó en una sentada en señal de protesta en el hall de la Facultad. Finalmente se nos dijo que ya se había encontrado una solución reubicando los espacios, trasladando las conferencias a la Facultad de Económicas.
En cuanto a las conferencias, la primera llevada a cabo por el catedrático José Tejada fue muy interesante, demasiado teórica, pero necesaria para aclarar los conceptos que se iban a tratar a lo largo del Congreso. Tras esta tuvo lugar el incidente antes comentado. En las tres jornadas se ha seguido un continuo: por la mañana conferencias y por la tarde mesas redondas.
En general se nos ha aportado una visión quizá demasiado teórica sobre el aprendizaje servicio, que resulta interesante para la primera conferencia, pero que puede resultar cansado y repetitivo cuando todavía en la cuarta se sigue tratando el mismo tema.
En cuanto a las mesas redondas, orientadas a ofrecernos una visión más práctica, ha habido de todo. Conferenciantes mediocres que nos han sumido en un absoluto aburrimiento y conferenciantes animados, amenos y que nos han aportado tanto conocimientos como ilusión por e voluntariado y el trabajo en lo social.
Por último, en las sesiones de comunicaciones, al igual que en las mesas redondas, ha habido de todo, temas repetitivos, temas interesantes y muy esperanzadores, temas motivadores, temas aburridos,...
Finalmente, debo decir que ha sido un Congreso que me ha aportado bastantes cosas, desde un punto de vista teórico, y que me ha servido para conocer de forma general algunas iniciativas que se está llevando a cabo en Granada (asociaciones, institutos, etc.).
Sin embargo, creo que tiene mucho que mejorar de cara a siguientes ediciones: mejorar la organización, adecuación de tiempos al horario previsto y adecuación de espacios, ofrecer conferencias más diversas y mesas redondas con más implicación, evaluar las comunicaciones para su posterior exposición, etc.
KIKO (16/5/2011)